lunes, 27 de marzo de 2017

Señales de alerta ante el cáncer de ano. Red flags in anal cancer.


             El cáncer de ano es una entidad poco conocida pero cada vez más frecuente. Existen una serie de factores de riesgo asociados a esta enfermedad  pero, más que comentarlos ahora, quiero insistir en las señales que nos deben alertar y llevarnos a visitar a un proctólogo.

             El cáncer de ano puede pasar silente, es decir, sin dar ninguna clínica, pero es muy probable que se manifieste en algún momento. Estos signos y síntomas no son específicos de cáncer de ano. Quiero decir que el tenerlos no significa que se sufra un cáncer de ano, sino que es el momento de ser valorado por un profesional. 

            ¿Cuáles son estos signos y síntomas? Las <<red flags>>  o señales de alerta en cáncer de ano son: 

                   - Sangrado: manchar de sangre la ropa interior o sangrar en la deposición.
                   - Prurito: sufrir picor anal durante una temporada.
                   - Tumoración: notar un bulto o masa en el ano.
                   - Dolor anal: habitualmente sin relación con la deposición.

             Tener uno o varios de estos signos no significa que se tenga un cáncer anal. Tener uno o varios signos de éstos es motivo para visitar a un proctólogo. Un estudio y exploración cuidadosos pueden salvar vidas.

Muchas gracias.

lunes, 13 de marzo de 2017

Dermatitis perianal

    
     Todo haría pensar que la proctología es un campo muy limitado, pero no es así. Traigo a escena una entidad muy frecuente en la práctica diaria del proctólogo y del dermatólogo. Se trata de la dermatitis perianal.

       La clínica suele ser de picor, escozor, sensación de ano húmedo y, en algunos casos, la presencia de sangre en la ropa interior o al limpiar la zona. Si el paciente ha sido explorado previamente por otros profesionales sanitarios, puede haber sido remitido al proctólogo por la presencia de una o varias fisuras en la zona (dejaré estas fisuras para otro post). Habitualmente el paciente ha realizado varios tratamientos, sin éxito, con pomadas antihemorroidales, baños de asiento... por lo que siente esta enfermedad como una situación demasiado duradera.

       Es importante aclarar al paciente sobre la naturaleza de su enfermedad y explorar los factores de riesgo, como puede ser el uso de jabones agresivos o humedad constante en la zona, entre otros. El tratamiento constaría de dos vías simultáneas: una de eliminación de factores causantes de dermatitis, y otra de tratamiento específico de protección y reparación de la piel. Una vez iniciado el tratamiento se obtienen resultados en unas semanas.

        Un buen diagnóstico permitirá un buen tratamiento, siempre y cuando sepamos explicar bien al paciente su enfermedad y el manejo propuesto.

Muchas gracias.